Una carta d’un lector de LNE del 15/04/2012:
El asturiano contra los asturianos
Carta enviada a don Ignacio Prendes, diputado de UPyD en el Parlamento asturiano.
En la actualidad en la Enseñanza Primaria de la red pública asturiana se están dedicando a la enseñanza del asturiano tres horas semanales por cada ciclo educativo de dos años. Estas tres horas lectivas se han obtenido reduciendo las correspondientes a Lengua Castellana y Matemáticas.
Por un lado, los alumnos que lo desean pueden cursar Lengua Asturiana. Sin embargo, a los que no quieren se les obliga a asistir al colegio durante las horas de asturiano, pero se les prohíbe expresamente realizar cualquier actividad que toque, aunque sea lateralmente, contenidos curriculares o de temática relacionada con la cultura asturiana. Puesto que se les impide hacer cualquier actividad que simplemente roce la lengua, las matemáticas, un idioma extranjero, la música, las ciencias…, de facto se les está condenando a ir al colegio a no hacer nada. El hecho es que durante unas horas, se les está privando de su derecho efectivo a la educación. La implicación de esta medida sobre la calidad de la educación y sus consecuencias futuras sobre el desarrollo personal y el acceso al trabajo es tan obvio que, entiendo, no requiere comentarios adicionales.
La cosa no acaba ahí, en la red concertada la realidad es que los niños no estudian asturiano y no se les impone ningún peaje por ello, se les permite cursar tres horas más por ciclo de Lengua y Matemáticas. Así, a lo largo de su primera educación un alumno de la enseñanza concertada asturiana llega a cursar hasta nueve horas más de lengua y matemáticas que uno de la red pública. Que a unos niños se les de un plus de más de un tercio de un curso escolar completo constituye, en mi opinión, una clara discriminación y una violación del principio de igualdad de derechos y oportunidades.
Obviamente, la solución no pasa por que todo el alumnado que no quiera estudiar asturiano vaya a la red concertada. No hay concertada en todas las localidades, no habría plazas suficientes y se exige cumplir/respetar un ideario del que no todo el mundo tiene una percepción positiva.
Sin entrar a valorar cuál debe ser el estatus de la lengua asturiana, ni cuál es el origen de esta singular legislación, considero que es el momento de poner fin a este sinsentido. En el folleto electoral que UPyD distribuyó en las recientes elecciones proponen: …defender la igualdad de todos los españoles y construir verdaderos sistemas nacionales…, …una educación pública de calidad que… Ahora que tienen la oportunidad de …trabajar para solucionar los problemas de los ciudadanos… sería muy coherente con la esencia de su partido que, en las negociaciones que establezcan a la hora de formar/posibilitar el futuro gobierno de nuestra comunidad, impusiesen un criterio que acabase con el contrasentido de que la enseñanza del asturiano se está haciendo contra los principios básicos de ciudadanía y el futuro de muchos niños asturianos.
Pa entamar: Polo menos, nel mio colexu, si nun teníes Llingua asturiana, dibes a “cultura asturiana”, una hora en la que t’enseñaben les costumbres del país, la cultura, los paisaxes, la hestoria… Vamos una hora en la que si que facíes algo, yo considero, bien importante, como ye, conocer dende bien guaḥe, de ónde vienes, y que ye lo que te rodea.
Pa siguir: Faime gracia qu’esti señor, que tantu se quexa d’esta situación, nun comente ná al rodiu de Relixón, que non sólo se cursa en Primaria, tamién ye en Secundaria y Bachilleratu. Y aquí si, (polo menos nel mio institutu), que tas obligau, en casu de nun cursar Relixón, a la asistencia al centru, a una hora en la que se faen los deberes o mirar pal techu. Amás, esta situación agrávase en Bachilleratu, cuando la hora de Relixón ya se sal del horariu lectivu normal, y sigues tando obligau a asistir a S.C.R. (El horariu lectivu normal ye de 8:30 a 14:30, y Relixón ye de 14:30 a 13:20).
ESTA SOLO YE LA MIO OPINIÓN, AGRADEZCO COMENTARIOS CON TOLOS PUNTOS DE VISTA, QUE ME ME FAIGAN RECTIFICAR, SI TUVIERE EQUIVOCÁU.
